Preparar una placa antiadherente, con plancha de silicona, papel manteca o enmantecada.
Colocar la manteca pomada en un bol y batir con la batidora eléctrica
Incorporar el azúcar y la miel y batir.
Agregar la ralladura de limón, la ralladura de naranja y la esencia de vainilla y batir hasta que esté cremoso.
Incorporar el huevo y batir.
Tamizar la harina, el almidón de maíz, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y el cacao e incorporar a la preparación.
Integrar con espátula de goma. No amasar.
Estirar la masa con un palo de amasar entre dos papel film, papel manteca o planchas de silicona. Estirar hasta obtener una masa de unos 3 mm.
Colocar la masa en una placa y llevarla a la heladera por al menos 2 horas para que se hidrate la harina y la manteca se ponga sólida.
Precalentar el horno a 160°C.
Cortar las tapas con un cortante circular de 6 cm de diámetro y colocarlas en la placa. Salen aproximadamente 24 tapas.
Espolvorear las tapas con sal marina. Si la sal está muy gruesa, machacar con un mortero. Presionar un poco sobre las tapas con la mano para que la sal quede pegada.
Hornear por 10 minutos o hasta que al presionarlas con el dedo la huella no quede marcada.