Precalentar el horno a 170°C.
Preparar 4 tarteras desmoldables de 20cm de diámetro con papel manteca en la base.
Colocar la manteca pomada en un bol y batir con la batidora eléctrica.
Añadir el azúcar impalpable tamizada.
Batir hasta obtener un cremado.
Incorporar las yemas, batiendo después de cada adición.
Adicionar la esencia de vainilla. Integrar hasta que esté bien cremoso. Reservar.
En otro bol, colocar el cacao amargo.
Adicionar el agua hirviendo. Integrar hasta formar una pasta. Reservar
Colocar la leche en una cacerola y llevar al fuego.
Una vez que la leche comience a entibiar, agregar la pasta de chocolate. Integrar con el batidor de alambre.
Filtrar la preparación y reservar hasta que enfríe.
Incorporar la preparación ya fría al cremado. Integrar con la batidora eléctrica.
Tamizar la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato y la sal e incorporarlos a la preparación. Integrar con la espátula de goma.
Volcar la preparación dividiéndola en las 4 tarteras.
Hornear por 18 minutos o hasta que al pincharlo con un palito éste salga seco.
Dejar enfriar a temperatura ambiente y reservar en la heladera.