Colocar las yemas, el azúcar y el almidón de maíz en un bol e integrar con batidor de alambre.
Si hiciera falta añadir un poco de los 125ml de leche a la preparación para hacerla menos espesa e integrar.
Llevar el resto de la leche y la crema a fuego fuerte en una cacerola.
Una vez que hierva, volcar en la preparación de yemas y azúcar revolviendo a toda velocidad.
Filtrar la preparación y llevar nuevamente al fuego, revolviendo siempre, hasta que espese y hierva.
Colocar la crema pastelera en un bol, esperar que baje un poco la temperatura.
Añadir la manteca y la esencia de vainilla. Integrar.
Reservar en un contenedor con film en contacto. Dejar enfriar a temperatura ambiente y luego llevar a la heladera por lo menos por 2 horas.
Antes de usar la crema pastelera, batir un poco para devolverle la cremosidad.