Preparar una placa antiadherente y los cortantes con formitas (yo estoy usando cortantes con formas de copos de nieve). Pesar los ingredientes.
Colocar la manteca pomada, el azúcar rubia y la miel en un bol y batir con la batidora eléctrica hasta obtener un cremado.
Adicionar el huevo y batir
Tamizar la harina, la canela, el jengibre, el clavo de olor, el bicarbonato de sodio y la sal e incorporar a la preparación. Integrar.
Estirar la masa entre dos films o planchas de silicona hasta conseguir una masa de 3 o 4mm de espesor
Colocar en una placa y reservar en la heladera por mínimo 2 horas.
Cortar las galletitas con los cortantes y colocarlas en la placa.
Reservar en el freezer por 15-30 minutos.
Precalentar el horno a 180ºC.
Hornear por 12 minutos o hasta que estén doradas y al tocarlas con el dedo tu huella no quede marcada. Si pasados los 12 minutos, las galletitas no están listas: bajar el horno a 150ºC y rotar la placa y hornear 5 minutos más.
Dejar enfriar.