Precalentar el horno a 160°C.
Preparar una placa con una plancha de silicona, papel manteca o enmantecada y enharinada.
Separar los huevos en claras y yemas. Reservar las yemas con un poquito del azúcar de la receta.
Colocar las claras en un bol y batir con batidora eléctrica hasta que dupliquen su volumen.
Agregar el azúcar blanca en forma de lluvia y seguir batiendo hasta obtener un merengue bien sostenido.
Añadir la esencia de vainilla. Integrar.
Adicionar las yemas e integrar con batidor de alambre o espátula de goma.
Tamizar la harina y el polvo de hornear e incorporar a la preparación. Integrar con espátula de goma.
Colocar la preparación en una manga con un pico redondo de 1,5cm de diámetro.
Hacer botones de 4-5cm de diámetro sobre la placa con plancha de siliconas.
Hornear por 8 minutos o hasta que estén apenas doraditos y al tocar con el dedo se sienten esponjosos y la huella ya no quede marcada.
Desmoldar las tapas y elegir las tapas del mismo tamaño para que los empolvados queden parejos.