Precalentar el horno a 170°C.
Preparar una placa antiadherente, o con una plancha de silicona, papel manteca o enmantecada y enharinada.
Escurrir las cerezas al marrasquino con un colador. Reservar tanto el almíbar como las cerezas por separado.
Procesar las almendras peladas y tostadas. Reservar.
Colocar la manteca pomada en un bol. Batir para que esté cremosa.
Añadir el azúcar blanca, la esencia de vainilla y una cucharada del almíbar de las cerezas escurridas. Integrar hasta obtener un cremado.
Añadir el chocolate derretido. Batir por unos minutos.
Incorporar las yemas. Batir por unos minutos.
Tamizar la harina, el cacao amargo y la sal e incorporar a la preparación anterior.
Integrar con espátula de goma.
Añadir la pimienta y las almendras procesadas. Integrar.
Dividir la masa en porciones de 20 gr.
Hacer pelotitas con las porciones.
Colocar las bolitas en la placa. Dejar una separación entre ellas para que no se peguen.
Colocar una cereza por encima de cada bolita de masa.
Hornear por 13 minutos o hasta que estén blanditas pero no se hunda la huella del dedo.