Precalentar el horno a 100°C.
Preparar una placa con una plancha de silicona o papel manteca en la base.
Colocar las claras y el cremor tártaro o gotas de jugo de limón en la cuba de la batidora
Batir con batidora eléctrica hasta que las claras dupliquen su volumen.
Agregar el azúcar blanca en forma de lluvia y seguir batiendo hasta obtener un merengue bien sostenido.
Tamizar el azúcar talco y el almidón de maíz e incorporar al merengue. Integrar con espátula de goma.
Colocar el merengue en una manga con un pico redondo de 8mm de diámetro.
Hacer 3 rectángulos de merengue encima de la placa. Formarlos haciendo bastoncitos con la manga. Colocar una referencia rectangular de papel por debajo de la plancha de silicona para lograr que los 3 rectángulos sean iguales.
Con el merengue restante, hacer más bastoncitos sueltos para decorar el postre.
Hornear por 90 minutos.
Dejar enfriar dentro del horno para que no se resquebraje con el cambio de temperatura.