Pelar las castañas. Para esto, hacerle un corte a las castañas con un cuchillo de lado a lado en forma longitudinal en la parte más gorda de las castañas
Una vez hecho el corte, colocarlas en agua hirviendo por 2 minutos.
Sacarlas del agua hirviendo y pelarlas todavía en caliente con un cuchillo. Es importante sacarle tanto la cáscara exterior que es más dura, como la interior que está pegada a la castaña.
Hervir las castañas por 8 minutos.
Colocarlas en agua con hielo para cortar la cocción. Esto sirve para ablandarlas y para asegurar que luego se cocinen parejas en el almíbar.
Para hacer el almíbar: colocar el azúcar blanca y el agua en una cacerola. Llevar a fuego fuerte hasta que hierva y se disuelva el azúcar completamente.
Bajar el fuego y colocar las castañas en la cacerola. Cocinar por 1 minuto. Es importante que las castañas estén completamente sumergidas en el almíbar.
Apagar el fuego y esperar que las castañas y el almíbar se enfríen bien.
Una vez que esté frío, tapar la cacerola y reservar a temperatura ambiente hasta el día siguiente sin tocarlo. Si la cocina está muy calurosa, reservar en la heladera.
Al día siguiente, sacar la tapa a la cacerola y llevar nuevamente a hervor por un minuto. Luego dejar enfriar, tapar y reservar por 24 hs. Repetir este procedimiento 4 veces más. Se hace en total 6 veces.
Escurrir los marrón glacés sobre una rejilla por una hora.
Para hacer el glaseado: en un bol, colocar dos cucharadas del almíbar en el que cocinaron las castañas y el azúcar impalpable. Integrar.
Bañar las castañas en el glaseado con mucho cuidado.
Dejarlas secar a temperatura ambiente o llevar a un horno precalentado a 100°C por 5 minutos.