Pancakes

Esponjosos, dorados y mullidos. La opción ideal para un desayuno de campeones!

Tamizar la harina, el azúcar blanca, el polvo de hornear y la sal en un bol. Reservar.
En una jarrita o bol, colocar los líquidos: la leche, el jugo de limón, los huevos, la manteca derretida y la esencia de vainilla. Integrar.
Incorporar los líquidos a los secos. Integrar.
Reservar la preparación en un bol o jarrita con film. Llevar a la heladera por al menos 10/15 minutos.
Colocar una sartén o cacerola sobre la hornalla a fuego medio, con un poquito de manteca para que se doren los pancakes.
Colocar un poco de masa sobre la sartén. Esperar a que las burbujas que se forman en el pancake empiecen a estar más secas y dar vuelta.
Repetir el procedimiento con el resto de los pancakes.

Te recomiendo que para las preparaciones uses siempre harina sin leudante y que el leudante se lo agregues vos, ya que no sabes cuál es la proporción de leudante que contienen las harinas preparadas y la cantidad que se necesita varía dependiendo de la preparación.
Te recomiendo siempre tamizar los secos.
Si tu colador no es de malla muy abierta, no tamices el azúcar porque no va a pasar por el tamiz.
El jugo de limón hace que se corte un poco la leche, ¡no te preocupes! Esto funciona muy bien para que las masas queden más esponjosas
La masa de los pancakes se puede hacer la noche anterior y reservar en la heladera.
No cocines tus pancakes a fuego muy fuerte porque se van a quemar por fuera y quedar crudos por dentro!