Colocar la harina, el azúcar y la sal en un bol. Integrar
Hacer un hueco en el medio para colocar los líquidos.
Adicionar la leche atemperada, el huevo, la yema, la esencia de vainilla y la manteca derretida.
Añadir el fermento previo a la preparación.
Integrar con las manos hasta que la preparación se una.
Colocar la masa en la mesada y terminar de integrar.
Colocar la masa en un bol con rocío vegetal o aceite y tapar con film en contacto.
Dejar levar hasta que duplique el volumen.
Preparar una placa con una plancha de silicona, papel manteca o enmantecada y enharinada. Reservar
Dividir la masa en porciones de 100 gr para cada “cucurucho”. Rinden aprox 8-9 “cucuruchos”. Reservar la masa restante para hacer las tapas de los conitos.
Estirar cada porción haciendo una viborita. No hace falta ponerle nada a la mesada, la masa no es pegajosa.
Colocar 1 cono de aluminio sobre el cono de telgopor.
Con la punta de la viborita de masa tapar la punta del cono en forma transversal. Es importante asegurar que quede bien tapada la punta superior del cono.
Enrollar la masa sobre el cono.
Mojar el dedo con un poco de agua y pegar la parte final de la viborita contra la masa enrollada. Es importante pegarla bien para que el cono no se desarme en el horno.
Presionar la masa sobre el cono para que quede la forma del cono de masa unida. Se tienen que ver las rayas de la viborita pero toda la masa está unida, no quedan huecos en el cono.
Pincelar con manteca derretida.
Colocar un poco de azúcar en un plato y rolar el cono sobre el azúcar.
Colocar el conito en la placa.
Repetir este procedimiento con el resto de los conos.
Con la masa restante hacer bolitas y aplastar contra la placa para hacer las tapas que cierran los pinitos.
Pincelar las tapas con manteca derretida y espolvorear con azúcar.
Dejar levar tapados por al menos 30 minutos.
Precalentar el horno a 160°C.
Hornear por 18 minutos. A mitad de cocción, rotarlos para que se cocinen parejos.
Reservar hasta que se enfríen.