Precalentar el horno a 170°C.
Preparar 2 placas con una plancha de silicona o papel manteca en la base o enmantecar y enharinar.
Separar las claras de las yemas. Reservar las yemas con un poquito del azúcar blanca de la receta para evitar que se coagulen. Reservar.
Colocar las claras y la esencia de vainilla en un bol y batir con batidora eléctrica hasta que dupliquen su volumen.
Agregar el resto del azúcar blanca en forma de lluvia y seguir batiendo hasta obtener un merengue bien sostenido.
Añadir las yemas e integrar. Pueden integrarse usando la batidora.
Tamizar la harina e incorporar a la preparación. Integrar con movimientos envolventes con espátula de goma.
Colocar la preparación en una manga con un pico redondo de 1.5 cm de diámetro.
Hacer bastones de 8 cm de largo con la manga sobre las placas. Es importante dejar una separación entre uno y otro porque crecen en el horno. Salen aproximadamente 20 vainillas.
Espolvorear las vainillas con azúcar blanca y luego con azúcar impalpable.
Hornear por 11-12 minutos o hasta que estén doradas.
Reservar a temperatura ambiente.