Torta Maria Luisa

¡Un clásico de la pastelería colombiana!

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Colocar las frambuesas, el azúcar y el juego de limón en una cacerola de boca ancha y fondo grueso
Colocar la cacerola a fuego fuerte por unos minutos sin dejar de revolver hasta que hierva.
Bajar el fuego al mínimo y dejar que se cocine revolviendo cada tanto.
Para comprobar que el dulce está listo:
a) Al pasar la cuchara se logra ver el fondo de la cacerola y a la compota le cuesta volver a unirse
b) La compota caliente va a estar más líquida que cuando se enfría, así que es importante no tratar de llegar al punto que uno quiere llegar cuando esté caliente porque cuando se enfríe va a estar más duro de lo necesario.
c) Para chequear que la compota esté en su punto correcto: apagar el fuego, colocar un poquito de la compota en un platito y llevar a la heladera unos minutos hasta que se enfríe para comprobar que la textura de la compota sea la deseada.
Colocar la compota en un bol y tapar con film.
Dejar enfriar a temperatura ambiente y reservar en la heladera hasta que esté bien fría.

Precalentar el horno a 160°C.
Preparar 2 tarteras de 20cm de diámetro y 3 cm de altura con papel manteca en la base.
Colocar la manteca pomada en un bol y batir con batidora eléctrica para que esté cremosa.
Adicionar el aceite neutro. Batir unos minutos con la batidora para que se integre bien junto con la manteca.
Agregar el azúcar impalpable tamizada. Batir hasta obtener un cremado.
Adicionar la ralladura de limón. Integrar.
Añadir los huevos, de a uno, batiendo después de cada agregado.
Adicionar los secos tamizados: la harina y el polvo de hornear, intercalando con la leche. Integrar.
Dividir la preparación y colocarla en las 2 tarteras.
Hornear por 22-24 minutos o hasta que al pincharlos con un palito éste salga limpio.
Reservar a temperatura ambiente.

Bizcochos

Este cremado lo vamos a hacer con manteca y aceite. La manteca le aporta sabor y el aceite le aporta humedad.
Te recomiendo que para las preparaciones uses siempre harina sin leudante y que el leudante se lo agregues vos, ya que no sabes cuál es la proporción de leudante que contienen las harinas preparadas y la cantidad que se necesita varía dependiendo de la preparación.
Cuando intercales líquidos con secos, la regla de la pastelería es terminar incorporando los secos.
Si tenés solo un molde, ¡no te preocupes! Esta preparación permite que uno hornee en partes. ¿Qué significa esto? Podés hornear un bizcochuelo a la vez y reservar la preparación en la heladera y así usar el mismo molde para los 2 discos.
A mi me gusta cocinar los bizcochos en discos bajos porque se cocinan más rápido, pierden menos humedad y no se deforman tanto.

Compota de frambuesa

Podés rellenar la torta con mermelada de frutillas, frambuesa, frutos rojos o el que te guste. O hacer tu propia compota casera! ¡También podés reemplazar el relleno por otro que te guste! Por ejemplo: otro dulce o confitura de la fruta que más te guste
El jugo de limón junto con el calor ayuda a activar la pectina natural de la fruta y de esa forma gelificar.
Lo ideal para hacer dulces, mermeladas o compotas es usar una cacerola de boca ancha y fondo grueso
Es importante que revuelvas cada tanto el dulce, nada de abandonarlo en el fuego! Si tenés que irte en el medio de la cocción, podés apagar el fuego y seguir cocinando más tarde.
Es importante dejar enfriar bien la compota para usarla de relleno de torta.