Precalentar el horno a 180°C.
Preparar 1 placa con una plancha de silicona o papel manteca en la base o enmantecar y enharinar.
Colocar las claras y la esencia de vainilla en un bol y batir con batidora eléctrica hasta que dupliquen su volumen.
Agregar el azúcar blanca en forma de lluvia y seguir batiendo hasta obtener un merengue bien sostenido.
Añadir las yemas e integrar.
Tamizar la harina e incorporar a la preparación. Integrar con espátula de goma.
Colocar la preparación en una manga con un pico redondo de 15/16 mm de diámetro.
Hacer bastones de 10/12cm de largo con la manga sobre las placas. Es importante dejar una separación entre uno y otro porque crecen en el horno.
Espolvorear las vainillas con azúcar impalpable y azúcar blanca.
Hornear por 8 a 10 minutos o hasta que al tocarlas con el dedo, la huella ya no quede marcada.