Precalentar el horno a 120°C.
Colocar el queso crema en un bol y revolver con la espátula de goma para asegurar que esté bien cremoso.
Añadir la pasta de maní. Integrar.
Agregar el jugo de limón a la crema antes de añadirla al resto de la preparación.
Sumar el azúcar blanca y los huevos. Integrar con la espátula de goma.
Opcional: si la preparación no está muy sostenida, adicionar el almidón de maíz para que espese.
Colocar la preparación encima de la base de galletitas compactadas.
Hornear a baño Maria en una fuente alta que permita poner una buena cantidad de agua. Cubrir el molde con una plancha de silicona o con papel de aluminio.
Hornear por 1 hora o hasta que al moverlo ya no haga “ola” o hasta que al pincharlo con un palito, salga húmedo pero sin restos de preparación.
Dejar enfriar a temperatura ambiente, tapar y llevar a la heladera por 6 a 8 horas antes de desmoldar.